El fotógrafo intuye historias que, sólo a veces, tiene la satisfacción de desvelar

“Ver”, “ojear”, “repasar”, “observar"... reflejan distintos grados de atención que pone el observador a la hora de mirar. Sin embargo,
de entre ellos, es posible que, "contemplar", sea el que más seriamente advierte a los sentidos que hay que esforzarse más.

El fotógrafo es un artista de la contemplación y la emoción de sus tomas sólo puede ser percibida si son, en verdad, contempladas.
En esta página invitamos a contemplar fotografía. Un juego en el que se puede compartir lo que a otros ha podido pasar desapercibido.

Correlimos

E3; 50-200 en 200mm; 1/1000s en f/4,5+1,3; 200 ISO; recorte al 75%.
Hay muchos tipos de Correlimos, a este se le conoce como tridactilo. Mide unos 20 cm. de largo y corría en pequeños grupos por las playas cercanas a Ayamonte (Huelva). Se pasan las primeras horas de la mañana persiguiendo a las olas cuando se retiran y huyendo a pocos centímetros de ellas cuando avanzan. Entre tanto, van picando aquí y allá en la arena con mirada solo aparentemente distraida, pues no pierde de vista nada de lo que pasa. Por cierto, parece que cría en las tundras árticas, por lo que ha debido pegarse un buen viaje hasta llegar aquí.
Pistas: El fondo. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar):La espuma de la ola, desenfocada pero congelada por la alta velocidad de disparo, es la otra gran protagista de la toma. La multitud de gotas que salpican toda la escena acentúan la fuerza y la sensación de movimiento. Al ave le da la luz por detrás, por lo que prácticamente toda ella está en sombra, contrastando con la fuerte luminosidad de la escena. Por último, la foto tiene dos zonas quemadas por exceso de luz (una de ellas es muy clara y se aprecia perfectamente la pérdida de texura en el "agujero", así que invito a buscarlas). Es un defecto, que no he querido "tapar" con Photoshop, así podemos jugar a encontrarlo.

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